“’Érase una vez, en
un reino Mónaco, vivía una reina hermosa y bella por fuera, no había otra como
ella: inteligente y hermosa, conseguía todo lo que se proponía. Además tenía a
su favor el amor del Rey Mónaco.’
‘Finalmente la
familia se murió dejando como único heredero y digno de confianza para los
reyes, el general James quien continúo la Monarquía de los Reyes, el cual
recordó por siempre el AMOR REAL de ellos.’”
“’El frio
era intenso, mis manos se congelaban y el deseo iba creciendo conforme al paso
del tiempo, no sabía qué hacer, mis padres estaban recogiendo la boleta de
calificaciones, estaba muy nerviosa.’
‘Esta
fue la historia de Paola, no es una historia real, pero es una que gran parte
pudiera ocurrirles a los demás, Paola siguió sus sueños, ¿Cumplirá su sueño de
ser arquitecta? Es una pregunta que sólo ella podrá responderse, Paola no
descansará hasta cumplir su sueño y encontrar el amor.’”
“’Era la tarde de
invierno, el punto más frío del día, me congelaba por dentro y por fuera más mi
corazón se dividía por una fría y cruel verdad.’
‘Solamente recuerdo
cómo regresé a mi casa –sí, era hora de llamarla así–.’”
“’El calor de la isla era fuerte, más
que el sol en un destello. Días antes el barco se inundó y me di a naufragar en
el mar sobre un pedazo de madera. Mi miedo era más fuerte que mi cansancio,
tenía mucha hambre y sed, en la isla solo observaba unos cuantos palos con
frutos que se tambaleaban por la brisa del mar que la rodeaba, el agua que
había en la isla parecía venenosa.’
‘Concluyo con que gracias a Dios he
logrado diferentes aptitudes tanto modernas como frecuentes. Todo esto está en
su lugar pero no finaliza como un cuento de hadas pues, no he muerto aún.’”
“’La mañana asolaba cada uno de los
rincones del hotel. Ella estaba al costado de la cama, durmiendo. Se veía tan
hermosa, con mechones de su flequillo brotando en su cara y anulando sus ojos
color miel. Su hija había heredado cada rasgo de ella, con sus pequeñas
facciones en el rostro; las dos eran idénticas y su voz era parte de una dulce
sinfonía clásica.’
‘Y de lo que sí era, sobre lo que
siempre todo esto se trató, sobre lo que tanto luché por encontrar y estaba tan
cerca. Porque quería ser tan amada, pero no me daba cuenta de que alguien ya me
había amado primero. Porque no era sobre todas las personas a las que amé; sino
que era sobre amar a Dios.’”
“’En
Lancaster hacia un precioso invierno. Graham observó a través de la ventana,
los campos que se extendían del otro lado estaban repletos de nieve, aún las
copas de los árboles sobresalían con cierto tono grisáceo y le daban forma
final al panorama.’
‘Se agachó
un poco, la cintura le dolía por el trabajo, y sin embargo, tuvo fuerzas
inéditas para sostener la piedra mientras se inclinaba. La dejó justo en el
centro, y los aplausos se hicieron más intensos.
La primera
piedra del Internado Graham.’”
“’¿Sabes?, cada día me preocupa lo misterioso que
se vuelve este lugar, y me preocupa aún más todo sobre tú viniendo aquí,
instalándote, estudiando en este lugar, con todos estos misterios y cosas
extrañas sucediendo.’
‘Aquellas eran
las últimas palabras que su padre le dirigía antes de morir. Y le dolían en el
alma.’”
“‘Ciertamente,
había amor; de ese amor matrimonial que por lo general no es propio de dejarse
entrever ni siquiera en la familia más abierta de aquella sociedad. Eran ambos
señores, bastante discretos. Llamaban la atención con su particular
arbitrariedad de tratarse de “usted” cuando se relajaban entre multitudes. Sin
embargo, entre la soledad de la noche o a la hora del té, él siempre la
abrazaba con sus enormes manos y le acariciaba la frente con delicadeza.’
“Cuando
Lily se despertó, eran las ocho de la mañana. La alarma había sonado, otra vez,
tarde; aquella situación se repetía tan constantemente que daba miedo. Lily,
con el cabello corto cayéndole en los hombros se sentó en la cama, presionó con
las manos el colchón mientras oraba. Y en el trayecto hacia la bañera, y cuando
se quitó la bata de dormir y las pantuflas y se introdujo en la bañera, los
nervios entraron como dos libres palomas en medio de un claro cielo.”
‘Heather asintió con la cabeza y, atenta al revuelo de alumnas, se
escabulló por la puerta, conmigo detrás de ella, bajamos las escaleras, y lo
siguiente que hizo fue entreabrir el pórtico, revelando a un chico vestido con
un esmoquin negro brilloso.’”