jueves, 27 de noviembre de 2014

Moralidad





Este tema es un aspecto muy poco tocado en estos últimos días. Supongo que la razón de que nadie se moleste en hablarlo es sencillamente, que, nadie quiere revelar los verdaderos de porque hacen las cosas. Hace varios días leí este libro titulado Matar a un ruiseñor de la autora estadounidense Harper Lee; en dicho escrito, las peculiaridades de cada persona son evaluadas de una manera perspicaz pero discreta a través de protagonistas niños. A pesar de todo, la enseñanza que me dejó sembrada en el corazón fue fuerte. Y no cualquier libro contemporáneo logra eso tan bien como los clásicos saben hacerlo.
Sin embargo, no estamos aquí para hablar de la diferencia entre los libros clásicos y los contemporáneos, sino para debatir los problemas que origina la moralidad en la gente. Yo creo que una de las causas más importantes que generan los valores (porque para mí los valores y la moral son sinónimos) y la moralidad, no como antaño, es la educación en el hogar y en la escuela.
De forma propia, para mí, este tema tiene varias ramas por la que podemos aprender:
1. Los libros, una fuente rica de intelecto, que proporciona historias que determinan y nos explican el porqué de algunas cosas en la vida, o ya sea la motivación de los personas para realizar tal acto.
2. La música. Mucha de ella contiene letras carecientes de sentido y de ningún léxico congruente a nuestros oídos, que solo genera discusiones entre diferentes admiradores de un artista a otros. En cambio, otra nos ofrece una mezcla de energía y animación para cuando nos hallamos en un camino complicado.
3. La televisión se encuentra en el tercer puesto más por su capacidad de influenciar que de lo que sí ofrece a los espectadores. Los programas, películas, series, entre otras, son capaces de generar una especie de protesta si así se lo proponen. Entre tanto, existen de éstos mismos todo lo contrario a lo que debieran ser: educativos, informativos, entretenidos. Pero hablo de un entretenimiento sano y censurado para todas las edades.
4. El fútbol, en mi opinión, hoy en día es prácticamente el seno de la moralidad. ¿A qué me refiero? Es sencillo, probemos con un ejemplo: un deportista lleva el balón entre sus pies, directo hacia la portería, pero otro, con el fin de evitar un inminente gol, le obstaculiza el progreso con un pie. He ahí un gran ejemplo de lo que son los valores. No creo que deba apuntar algo además.
*La lista fue tomada más sobre lo que miro y hago, que en sí la influencia que estos tienen en el mundo; si hablamos de la influencia, en todo caso, el orden sería de abajo para arriba.
Ahora, finalicemos en el problema que la moralidad genera hoy en día. Como apunto en un pedazo de mi libro Internada: las personas tienden a ocultar sus personalidades por miedo a lo que los demás piensen, o por temor a lo que se encuentren.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola!!! Me encanta que te expreses pero modérate.