Este día: 12 de Julio, será un día que jamás he de olvidar; porque la verdad está en que fue una experiencia única y preciosa, aunque lamentablemente efímera.
Verán ustedes mi rostro de felicidad cuando recién entré en el lugar, grande y con muchos stands, todos repletos de libros: libros por absolutamente todo el recinto.
Pues verán ustedes, salí de casa el día viernes muy contenta de poder asistir. Y como la ciudad Capital se encuentra a 5 horas, aproximadamente de mi hogar, entonces dormimos (por dormir me refiero a mis padres, mi hermana y yo; mi hermano no pudo ir por razones que decirlo aquí sería abusar de la reserva personal) en Quetzaltenango y al día siguiente, que era sábado, partimos para un viaje de 3 horas hacia la ciudad. Así que, viendo la larga trayectoria, me puse los audifonos y me eché a escuchar música.
Cuando llegamos, ya que lo único que sabíamos era que FILGUA (Feria Internacional del Libro de Guatemala) se encontraba en el Parque de la Industria, pero nada más. Como sea, tuvimos que desobedecer la ley y un montón para encontrar el lugar, jaja (NO ES CIERTO.
Aunque al fin llegamos, el lugar era lo suficientemente inmenso para contener lo que yo quería comprar: libros y muchos libros; eso si, con descuentos. La verdad es que yo andaba muy emocionada porque es una Feria de Libros en mi apreciado país, no me imaginé que una cosa así se hiciera casi todos los años y me alegré muchísimo por el eslogan "Guatemala por la lectura" y más cuando observé en Twitter que muchas personas comentaban su deseo innato de asistir a la Feria.
Al entrar en aquel lugar, el olor de los libros llegó hasta mis narices, obviamente. Caminamos por el parqueo y luego pagamos la entrada, la cual no era muchas, por supuesto. Pero un poco afuera del salón donde todo ello se llevaba a cabo (los stands) se encontraba un gran mural repleto de mensajes y poetuits, así que tomamos unos marcadores y dejamos nuestra entrada reflejada en FILGUA 2014.
Entonces la verdad fue revelada y las expectativas fueron inminentemente cumplidas. ¡Ay, todavía puedo recordarlo, como si fuera solo hace una semana!
Primero entramos en unos lugares, vimos los libros más pequeños del mundo y...vale, que les puedo decir, son tan preciosos y tan pequeños, aw's :3. Y eso no es nada, había libros incluso más pequeños.
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¿Ya vieron el separador de Mafalda? Está genial. |
Entonces, como toda una dama, o antes o después, no recuerdo exactamente. Pero entré en De Museo, que es la librería donde compró mis libros y donde compré Moby Dick; estaban otros libros, como Paper Towns de John Green y Looking for Alaska, además de La Elite de Kiera Cass. Había unos libros de algunos famosos y encontré Hush Hush, además de Cazadores de Sombras, libros de Jane Austen y toda la saga de Harry Potter. Pero de esos tendré que esperar aún, y lo bueno de todo es que están en mi librería favorita y pues...bueno, será en otra bendita ocasión.
Además fui a otra librería, la editorial Artemis Edinter y allí compré Eleaonor & Park; aunque aún no he leído el libro.
Y sigo recalcando que fue una experiencia totalmente impresionante, arriba en la foto, podeis observar dos pequeñas cajitas contiguas al libro de Moby Dick...¡Esa es la fragancia de De Museo! el olor a libros impregnado en tan solemne recepción.
Por si quereís ver las bolsitas:
Os recomiendo mucho (si soís de mi país: Guatemala) que si no tuviste la hermosa oportunidad de asistir a FILGUA, el otro año, con apoyo del Gobierno, harán una nueva feria; ya que ésta fue su XI edición. ¡Qué emoción!
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Parte 2: Próximamente...
Atte: Dayrin :3